Tengo que agradecer a Salva que me regalase unas cabezas de ajos para que tenga semillas. Son ajos que ya cultivaba su padre, y que de cada cosecha, guardan unas cabezas para el año siguiente. Hay que intentar seleccionar los dientes más gordos.
Están separados unos 7-8 cms unos de otro y a una profundidad suficiente como para que queden cubiertos con un dedo de tierra.
Hay que prestar mucha atención en colocarlos en la dirección correcta, de pie, con la parte más fina hacia arriba.
Los ajos es una de las plantas que mejor soporta el frío, de las más fáciles de cultivar, y muy agradecida. De cada ajo saldrá una cabeza.
Tengo ganas de probar un experimento que he leído en el foro de infojardín, y es que creo que si haces un nudo en los tallos cuando sean de palmo y medio engordarán más deprisa las cabezas. Cuando estemos en ese momento probaré con la mitad de las plantas.
Por cierto, no guardes dientes de ajos como semillas para más de un año, porque hay quien dice: que el dinero tendría que ser como los ajos, que se mueren cada año.
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